En Lavagne & Asociados nos dedicamos a asesorar a coleccionistas en todos los aspectos relevantes y concernientes a sus obras, así como a informarles sobre las mejores oportunidades de inversión que hay en el mercado. Entre varias tareas que realizamos, uno de los procesos más importantes es el due diligence, crucial a la hora de valorar si se va a efectuar una buena adquisición o si esta conlleva riesgos inesperados. Aprende a continuación de qué se trata:
¿Qué es y para qué sirve una Due Diligence Legal de obras de arte?
El proceso de Due Diligence
Cuando un particular está interesado en adquirir o invertir en una obra de alto standing, dada la magnitud económica que la operación puede comportar, es conveniente que se realice un proceso de investigación sobre la obra para poder apreciar determinados aspectos que se desconocen o que se hallan ocultos (autenticidad, procedencia anterior, aspectos legales y/o fiscales). Este objetivo es el que le compete al proceso de Due Diligence Legal y que se analiza, a continuación, con mayor detalle.
¿Qué es una Due Diligence legal?
La Due Diligence se define como aquél proceso de investigación y recopilación de información que realiza el potencial comprador o inversor de una colección u obra de arte, tras iniciar las primeras negociaciones, para determinar los riesgos reales con que implica la transacción y analizar su viabilidad económica o proyección a futuro.
El propósito que persigue este proceso se concreta en minimizar el riesgo que viene implícito en una transacción mediante la realización de un análisis detallado e independiente de los diferentes aspectos de la obra. Para poder proceder con ello, se debe contar con el consentimiento expreso del vendedor y deberá realizarse en el menor tiempo posible.
¿Para qué sirve?
La Due Diligence Legal es útil para poder apreciar posibles pasivos ocultos, revisar contingencias que hayan podido darse y planificar una estrategia adecuada y tendente a lograr el mayor beneficio económico posible tras la adquisición, en caso de darse, así como facilitarla. En efecto, si se encontraran aspectos nuevos o que estaban ocultos, sería necesario volver a retomar las negociaciones en aras de acotar la transacción a la nueva realidad apreciada.
Durante el proceso, el vendedor asumirá la obligación de proporcionar la información que sea necesaria y oportuna al caso. Esto es que el vendedor no podrá ocultar o tergiversar información y deberá mantener durante todo el proceso el cumplimiento de la buena fe. En caso de que incumpliera alguna de estas obligaciones e incurriera en dolo o negligencia, podría ser objeto de nulidad del contrato y estar sujeto al pago de una indemnización por los daños y perjuicios causados.
Todo ello vendrá acompañado del cumplimiento efectivo de un acuerdo de confidencialidad por ambas partes, y este hecho se sustenta sobre la base de que, si la transacción finalmente no llegara a darse, el potencial comprador no podría hacer uso de toda la información que obra en su poder. En este caso, el acuerdo será una obligación recíproca, dado que el comprador no podrá hacer uso de información confidencial o comercial valiosa ni el vendedor deberá tomar una actitud imprudente facilitando información sobre la que tenga la obligación de preservar su carácter confidencial.
¿Cómo se hace una Due Diligence Legal? ¿Qué se tiene en cuenta?
El proceso de Due Diligence va a entrar a examinar la totalidad de los aspectos de la obra o colección y supondrá la detección de carencias o eventualidades no controladas. Es por ello que la investigación cubrirá el ámbito histórico, legal y comercial, así como los aspectos logísticos, administrativos, fiscales, etc. Todo ello con el fin de cubrir todos los espectros existentes para que la transacción de las negociaciones ya iniciadas puedan producirse con seguridad.
El momento en el que se llevará a cabo será cuando las partes hayan pactado los términos más generales, las bases de la transacción o se haya firmado una Carta de Intenciones con las líneas del acuerdo. A partir de ese momento, se desarrollará con la máxima brevedad posible con el objetivo de contar con un margen amplio de tiempo que permita anticipar las decisiones del comprador.
¿Cuándo y cómo finaliza el proceso de Due Diligence Legal?
Tras realizar toda la fase de investigación, el proceso de Due Diligence finalizará con la elaboración de un informe por parte de los responsables en la que se detallarán los aspectos que se hayan examinado con su correspondiente revisión. Es importante, en este aspecto, destacar que los responsables del proceso no solo van a realizar un diagnóstico de la obra o colección examinada sino que también añadirán una interpretación de todo ello para asesorar al comprador acerca de las decisiones que, desde su punto de vista, consideran que deberían tomarse para que la transacción sea adecuada, oportuna y conveniente.
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